Los aspectos que hacen una buena convivencia son varios, entre
estos se encuentra:
El dialogo, una manera en la que los jóvenes pueden expresar sus
inconformidades frente a distintas situaciones que los agobian en su entorno,
ya sea con los profesores o compañeros.
El respeto ya que cada uno de los implicados en problemas y
conflictos debe respetar la opinión de los demás y saber que al otro por más
problemas que se presenten merece un trato igual o mejor al que nosotros
exigimos.
Estos dos son muestra de una serie de aspectos que se deben tener
en cuenta frente a una buena convivencia, la formación en valores es un trabajo
constante que se debe tener en los colegios, ocupándose de las diferencias, la
justicia y la solidaridad, en continuo desarrollo junto con la familia. Las
normas juegan también un papel importante, ya que debe haber un equilibrio
entre compañeros, además de darles conocimiento sobre cómo aprender a manejar
los conflictos y poder regularlos.
Los aspectos que no hacen una buena convivencia son varios, entre
estos se encuentra:
La falta de tolerancia porque muchas veces no se aceptan ni se
respetan las opiniones del otro, no aprendemos que ellos tienen la posibilidad
de pensar y expresarse dentro de unas normas como quieran. Cada vez hay mayor riesgo de que haya mala convivencia sobre todo
si se le suma la falta de control físico, vigilancia y respeto, humillación
amenazas o exclusión entre docenes y alumnos. La falta de límites y reglas de
convivencia han influenciado aun más que para que este tipo de comportamientos
se presenten con frecuencia en los ambientes escolares.